Y vino como un ciclón, a cogerme por todos lados, como millones de cuartz voraces mordiéndome cada rincón. Vino a voltearme. Invertirme. Vino a deshollarme y dejar mis órganos fuera... el corazón en la mano, el gesto adentro mirando mi piel de durazno corrugada.
Un big bang amazing que me comió a dentelladas. Un halo hermoso que me dejó exhausta, babeada, embelesada.